IberiaNature A guide to the natural history of Spain
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Wolf watching in the Sierra de la Culebra

11th-16 October. (arriving 11th at night and returning 16th in the morning.) The price is 375 euros (75 a night). We can't provide transport so you have to hire a car. Most people fly to Valladolid and hire a car there. It's about 2 hours to the Sierra de la Culebra. More

One of the best places to see wolves in Spain, if not Western Europe is the Sierra de la Culebra in Zamora. Within the Hunting Reserve of the sierra there are estimated to be around 50-60 wolves (35-100 depending on the time of the year) in an area of 65,000 ha, giving a maximum autumn density of 6-7 wolves/100km2, the highest density in the Iberian Peninsula, and indeed one of the highest in the world.

The trips are led by wolf–expert Sergi Garcia (About Sergi Garcia) of the wildlife organisation Galanthus. and myself. If you are interested in a wolf-watching trip to the Sierra de la Culebra, get in touch with me here.(REMOVE NO SPAM)

Sergi's article in La Vanguardia on wolves and bears in Catalonia below.

 

Sergi took this Iberian wolf on a freezing New Year's Day 2006 in the Sierra de la Culebra. A deer shot past him as he was driving out of the reserve and home. He reckoned there was a good chance it was being persued and stopped the car and got out. Sure enough this beta wolf (note tail position) soon trotted across the road. As he was taking the picture he heard a low shout from the car, a hundred metres away. He rushed back. The rest of the pack had just walked right past the car. He missed them but his four-year-old kid exclaimed. Papá. He vist llops! He vist llops.

Sergi Garcia ( Barcelona , 1965) is a professional naturalist and is head of Galanthus in Barcelona . Galanthus is one of the leading wildlife groups in Catalonia and has been working in environmental education and research since 1999. The group carries out studies on wildlife, flora and environmental impacts for government bodies, and organises lectures, courses and other activities including highly-successful wolf-watching trips to the Sierra de la Culebra. Many of Galanthus' educational activities are recognised by Barcelona university.

He is a graduate in Hispanic Languages from Barcelona University and in Environmental Sciences from Gerona University. His articles have been published in a number of newspapers and magazines such as El País, La Vanguardia, Quercus, Geo, Ecologista and  Descobrir Catalunya . He has written several educational booklets on swallows and house martins, bats and other subjects. He has recently contributed to Aves de Barcelona and La Historia Natural de la Ciudad de Barcelona , both published by Barcelona City Council. See below for March 2006 article in La Vanguardia (3rd most important paper in Spain) by Sergi Garcia on wolves and bears in Catalonia. Back to Wolf watching in the Sierra de la Culebra

El regreso de los animales salvajes
La Vanguardia

SERGI GARCIA - 05/03/2006


La caza excesiva, el deterioro del hábitat o sencillamente una convivencia imposible, habían hecho desaparecer de Catalunya tres animales de leyenda: el lobo, el oso y la foca monje. La recolonización natural, inminentes planes de reintroducción y futuros proyectos nos los pueden devolver.

Hacía mucho que nadie, en los bosques y montañas de Catalunya, le veía las orejas al lobo (Canis lupus). Tantas cosas han cambiado desde que el último desapareció del país, que parece invención el apunte del geógrafo Carreras Candi en su obra La ciutat de Barcelona ,respecto a la existencia de un muladar en las inmediaciones de lo que ahora es Poblenou, donde los lobos, que de noche bajaban de Sant Genís dels Agudells y de Horta, aullando, acudían a alimentarse de las carroñas procedentes de los animales muertos que se recogían en la ciudad. En efecto, en Catalunya los hubo, aunque desde hace más de medio siglo el testimonio de su existencia sólo se ha conservado en los cuentos, en la memoria de nuestros mayores y en la toponimia (unos 800 nombres de lugar repartidos por toda Catalunya hacen referencia a este cánido, según recoge Albert Manent en El llop a Catalunya ).

Si de Catalunya fue exterminado, en otros lugares no le fue mejor. De Europa central desapareció por completo. En la península Ibérica, a principios de los años 70, su dominio se vio reducido a las sierras más agrestes de León, Zamora, Galicia, norte de Portugal y norte de Andalucía. Fue momento de inflexión; después, y a pesar de que aún hoy se puede seguir cazando legalmente en algunas zonas de España, el despoblamiento rural, con el consiguiente abandono del campo, pero también el aumento del respeto por la naturaleza, dieron lugar a una titubeante y lenta recuperación del lobo, de forma que su estremecedor aullido se ha podido volver a oír en lugares donde ya no se recordaba.

Actualmente, los especialistas estiman que la población ibérica cuenta con unos 2.000 ejemplares. Animal odiado y temido, desde siempre ha despertado el recelo y el rechazo de los cada vez más escasos pastores, pues, al ser un predador que explota cualquier recurso a su alcance, puede causar considerables daños en los rebaños. Este inveterado y lógico temor se pone de manifiesto, por ejemplo, en la existencia, en el noroeste de España, de más de 70 expresiones diferentes para evitar mencionarlo, pues se creía que pronunciar su nombre bastaba para que el bicho hiciera acto de presencia.

Quizá en otros tiempos se habría llegado a pensar que algún que otro conjuro estaría detrás de la aparición de dos lobos en las montañas del Cadí, entre el Berguedà y la Cerdanya. Se sabe que son dos, y además de estirpe itálica, por los análisis genéticos de diferentes muestras encargados por el departamento de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat. Que sean de origen italiano, bien mirado, no es un asunto tan extraordinario. La especie, desde los Apeninos, espacio geográfico donde quedó relegado el lobo italiano en los años 70, ha recolonizado territorios hacia el norte y el oeste. En 1984 la presencia del lobo se confirma en la región de Génova. En 1992 aparecieron dos lobos en el Parque Nacional del Mercantour, situado al norte de Niza. Enel 1998 se detectan al noroeste, en Valence. En 1999 llegan al macizo de Madres, ya en el Pirineo francés. En 2002 se obtiene una incontrovertible fotografía de un lobo en el Carlit. En el 2004 el departamento de Medi Ambient confirma su presencia en el Cadí: el lobo había regresado a Catalunya, y ahí está, haciéndose notar únicamente en los esporádicos ataques al ganado. Fuentes del departamento confirman un balance de 16 ovejas y una cabra muertas, cifras insignificantes si se compara con las 161 cabezas abatidas por perros incontrolados.

Las consecuencias de sucesos como éstos, que justa e injustamente abundan en la leyenda negra de este predador, son resarcidas con el pago puntual de indemnizaciones e incluso pueden evitarse por completo con la protección de los rebaños por mastines, antagonista del lobo por excelencia, medidas ambas asumidas por la administración autonómica. Por lo demás, nadie discute la contribución del lobo en la mejoría de la calidad de los ecosistemas, pues, por ejemplo, controla poblaciones como la de los jabalíes, cuya abundancia es causa de considerables destrozos en la agricultura. El lobo, por otra parte, en el ámbito del turismo de naturaleza, es un importante recurso. La observación de lobos en libertad - en realidad el intento, pues es un animal inteligente, esquivo y temeroso de los seres humanos-, tiene cada día más aficionados; entidades como Galanthus, o agencias de viajes especializadas como Gente Viajera, organizan excursiones con la intención de observar a uno de los animales más bellos, enigmáticos y nobles de nuestra fauna.

Según cuenta Eugeni Casanova en L´ós del Pirineu, crónica d´un extermini ,en el restaurante Es Banhs de Les se sirvieron los perniles de los últimos osos cazados legalmente en Val d´Aran; corría el año 1962. Bien rustida, parece ser que es buena carne; hay quien la compara por su color con la de buey y por el sabor con la de ternera. También el oso (Ursus arctos), el mayor mamífero de la península, es carnívoro, así que cuando siente debilidad por alguna oveja no puede evitar lanzar su mortal zarpazo y zampársela. Sin embargo, no suele ejercer. Diversos estudios han demostrado que su dieta es mayoritariamente vegetariana; entre el 70 y el 80% de lo que come es materia vegetal, el resto son invertebrados, pequeños vertebrados y carroña. Pero la fama como pieza de caza mayor, digna de reyes, su irresistible apetito por la miel, que le empuja a desentrañar colmenas y, de vez en cuando, los ataques al ganado, le han hecho ser un animal tradicionalmente perseguido. No es de extrañar, pues, que entre unos y otros hayan ido menoscabando sus poblaciones; su baja tasa de reproducción, la más parsimoniosa entre los mamíferos, y la ausencia de protección legal en España, que no llegó hasta 1973, hicieron el resto.

Antes distribuidos por toda la península, sus presencia fue retrocediendo de forma constante; a lo largo del siglo XX fue arrinconado en las zonas más abruptas de las cordilleras cantábrica y pirenaica. Actualmente, en el Pirineo solo quedan osos puramente autóctonos en el Bearn francés, en el valle del Roncal y en las inmediaciones de Ordesa; el resto de la población, situada en Val d´Aran, Pallars y zonas contiguas francesas, está compuesta por ejemplares de procedencia eslovena, liberados entre 1996 y 1997 en el marco de un proyecto europeo de recuperación de la especie. En total, hay en el Pirineo entre 14 y 17 ejemplares. Está previsto que esta primavera sean soltados en el lado francés otros 5 osos (4 hembras y un macho), también traídos de Eslovenia. Técnicos de la Generalitat y de la Diputación General aragonesa, como ya ocurriera en la anterior ocasión, colaborarán en su seguimiento. Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente firmó a principios de 2005 con sus homólogos francés y andorrano un acuerdo para elaborar un plan de conservación del oso en el Pirineo, un reto que, de llegar a buen puerto, demostraría que el desarrollo sostenible y el respeto por la biodiversidad no son sólo palabras huecas.

El canto de la sirena
Ulises resistió el hipnótico canto de las sirenas, y superó la prueba. En su odisea mediterránea, pudo contemplar el maravilloso espectáculo de un paisaje irrepetible; pudo ver focas monje (Monachus monachus) reposando plácidamente, como verdaderas sirenas, en las entonces despobladas y virginales playas.

Única representante de los pinnípedos en el Mare Nostrum, es un mamífero de gran talla (pueden llegar a pesar más de 300 Kg). Su vernáculo castellano y el nombre científico le viene dado por el aspecto del pelaje de los machos adultos, cuya coloración recuerda a la del hábito de ciertas ór-

denes religiosas. Predadora de peces y otros animales marinos, algunos pescadores la han considerado una seria competidora, razón por la que ha sido y es todavía objeto de persecución. En la antigüedad también se las cazó por su piel y su grasa. Este hostigamiento, quizá en vías de solución gracias a las campañas de educación ambiental, pero sobre todo el deterioro descomunal de la costa, fenómeno en vías de no tener arreglo, han llevado a la especie al borde del exterminio y a ser uno de los 10 mamíferos más amenazados del planeta. En España la última reproducción confirmada tuvo lugar en Mallorca en 1951, hoy solo se pueden ver, y con carácter muy excepcional, en las islas Chafarinas. En el resto de su área de distribución, la única población viable se encuentra en las aguas atlánticas de Cabo Blanco, entre el Sahara Occidental y Mauritania. También quedan focas, muy dispersas, en Grecia, Turquía, norte de África y Madeira. En total, entre 400 y 500 ejemplares.

Estudios de viabilidad
La fundación Territori i Paisatge y el Govern balear han financiado sendos estudios sobre la viabilidad de la reintroducción de la foca monje ( bou vell o llop marí en catalán) en los espacios mejor conservados del litoral gerundense y del archipiélago, respectivamente. En ambos casos, las conclusiones invitan al optimismo: las focas podrían regresar. Aunque tal como están las cosas, de antemano se antojaría que el ir y venir constante de embarcaciones, la ocupación masiva del litoral y su deterioro no dejen margen a un futuro de la costa con focas, compartiendo espacio con sombrillas, bronceadores y duchas funcionando a chorro constante en nuestras playas de bandera azul. Y sin embargo, algo habrá que hacer si queremos conservar la belleza del mundo. Quizá atender al canto de las sirenas y, al revés que Ulises, desatarse.

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Trip details

Trip report 1

Trip report 2

Sierra de la Culebra geography

Humans and wolves in the Sierra de la Culebra

Shepherds and mastins

Wolf tracking

Wolves in Spain
(complete article)

Reasons for the rise in the wolf population in Spain

Distribution, habitat and diet of wolves in Spain - Iberian wolf population (2005 estimates)

Conflict with livestock and humans

Wolf traditions and legends in Spain

Half-wolf, half-dog hybrids

The return of the wolf to Catalonia

Wolves in Iberian Languages

 

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